Una vez finalizado el año 2015, con resultados buenos, aunque modestos, el sector inmobiliario encara con optimismo el 2016, que se augura como el año de la normalización y la estabilización tras más de ocho años de crisis económica. Durante este último año el sector ha podido observar cómo se normalizaban las cifras de ventas, cómo aumentaba la concesión de hipotecas y ha visto cómo los precios de las viviendas se acercaban a niveles que los expertos consideran adecuados para un mercado sano.

A partir de los datos de ventas y el análisis del mercado durante el último año, se puede llegar a pronosticar cómo se van a comportar la vivienda y el ‘ladrillo’ español a lo largo del 2016, y cuáles van a ser las tendencias del sector inmobiliario este año.

En relación con la compra de viviendas, se prevé un repunte de ventas de un 15 o 20%, que romperá por primera vez la barrera de las 400.000 unidades vendidas. Esto ocurrirá, en gran parte, gracias a las mejoras en la accesibilidad al crédito de los compradores respecto al 2015. Estas facilidades irán acompañadas de un aumento en la demanda nacional y, por lo tanto, en las ventas.

Estas ventas se verán reflejadas, sobre todo, en las viviendas de segunda mano, que se impondrán a las de obra nueva. Este hecho tiene su origen en la reducción del excedente inmobiliario, a causa de la ausencia de promociones. La preferencia del comprador seguirá siendo por las viviendas de 3 dormitorios, ya que la sensación de lujo se asociará cada vez más a la disposición de más espacio.

En este sentido, la sensación general es de estabilización de precios, que hasta ahora no habían hecho más que bajar. Aunque con excepciones. Las provincias que todavía disponen de un gran stock de viviendas continuaran bajando sus precios y tardarán un poco más en estabilizarse. El precio del suelo, otro de los indicadores clave de recuperación, seguirá creciendo en los principales núcleos urbanos, como Madrid, Barcelona y la Costa del Sol.

Entre compra y alquiler, a nivel nacional la tendencia seguirá siendo la compra de viviendas. Sin embargo, no se descarta que en un futuro próximo la tendencia pueda decantarse hacia el alquiler, como marca la corriente europea. Si esto aún no ha sucedido es debido a la filosofía de vida española, que impone la necesidad de tener propiedades, a la vez que ve al propietario como la parte más protegida por la legislación actual.

Los protagonistas del sector, como son las socimis, constructores, tasadores, gestores de cooperativas, promotores o consultores, coinciden en calificar el 2016 como el año en que el sector inmobiliario conseguirá finalmente la tan deseada consolidación, estabilización y normalización. Tras unos pronósticos tan positivos y una sensación generalizada de optimismo, esperamos expectantes los primeros resultados.